Finalizado el emotivo encuentro entre el niño Brayan David Salcedo Villalba y el reconocido artista vallenato Silvestre Dangond, las expresiones de agradecimiento de sus padres, por el sueño hecho realidad, se convirtieron en alegres palabras que transmitían felicidad.

Con una sonrisa que no cabía en su rostro, Leneidy Villalba, madre del niño sobreviviente a la tragedia de Fundación, Magdalena, expresó que “Bryan está súper contento, está emocionado. Su sonrisa lo dice todo. Estamos muy agradecidos con Dios por esta  oportunidad”.

En los planes de esta familia que se radicó en Barranquilla durante el tratamiento y recuperación de Bryan, no estaba cumplir con el anhelo del menor. Sin embargo la vida no sólo le permitió volver a nacer, sino disfrutar de su mayor deseo.

“Le agradecemos a Silvestre que haya tenido ese detalle con mi hijo. Jamás y nunca pensé que iba a darle esa alegría a mi hijo. Increíble, muy grande, nunca jamás pensé que mi hijo iba a tener la virtud de tenerlo para él solo un rato”.

En esta etapa de recuperación del angelito de Fundación, es fundamental su estabilidad emocional. Así lo indicaron los especialistas del Camino ‘Adelita de Char’, donde estuvo hospitalizado.

“Silvestre fue su mejor medicina”, reiteraba la madre, agradeciéndole además a zonacero.info y a Atlántico en Noticias por tender puentes y hacerle realidad el sueño a su hijo.

“No tengo palabras para describir lo que mi hijo sintió cuando lo vio y lo que siente ahora en el momento en que ya se fue”, concluyó.

La sonrisa de la madre de Bryan no se borró de su rostro durante su diálogo con zonacero.info. Y no serían menos las razones: su hijo está vivo y su angelito está feliz y  hoy volvió a soñar, gracias al trabajo periodístico de zonacero.info y Atlántico en Noticias pudo hacer ese sueño realidad.

Silvestre Dangond se quedará en el corazón de Brayan como ese admirable artista vallenato que sacó un espacio de su agenda y compromisos musicales para hacerlo sonreír.

Además, está a la espera de la promesa del artista: apadrinarlo a través de su fundación ‘Silvestristas de corazón’, para hacer de Brayan un gran hombre y muestra de que Dios es grande y no abandona a sus hijos.